Luego de la catástrofe climática, la refundación de la ciudad necesita del aporte de todos; especialmente de los profesionales que, preocupados por la situación, se acercaron a las autoridades municipales para ofrecer su ayuda. Uno de ellos es Eduardo Dunaj: topógrafo con grandes sueños para la ciudad. ¿Te animás a conocerlos?
Eduardo Dunaj es comodorense desde su nacimiento, topógrafo y navegante de sus costas. Actualmente se desempeña como presidente del Club Náutico Comandante Espora por tercera vez consecutiva. Su padre también fue topógrafo y le dejó un legado familiar: los mapas de la ciudad desde 1923, que muestran los primeros años de crecimiento y el amor por las tierras patagónicas.
En su tarea diaria, Eduardo -al igual que su padre Don José Dunaj- ubica pozos petroleros en la zona para la extracción de petróleo; esto le da un conocimiento del territorio de la ciudad y sus alrededores de forma minuciosa, además le permite proyectar y soñar una ciudad que nos dé la posibilidad de vivir cómodamente. “Hay que soñar a lo grande una ciudad planificada con infraestructura moderna, cómoda y segura; autopistas que no terminen en embudos, viaductos que no queden en nudos apretados e incorporar Metromover (los trenes aéreos que transitan por Miami, como vemos en muchas películas) para sacar el transporte público de la congestión céntrica”, dice Eduardo mirando al horizonte, soñando una ciudad a 50 años.
El temporal que vivió la ciudad durante los últimos días de marzo y primeros días de abril de este año, tocaron el corazón y la conciencia de los ciudadanos. Muchos vecinos colaboraron con quienes lo estaban necesitando, otros juntaron y entregaron donaciones y otros se pusieron a pensar en cómo debería ser la refundación de la ciudad, luego de un temporal que dejó a la población abnegada por la rotura de sus caminos, viviendas, acueductos y barrios completos. Para que esto debemos planificar las obras con horizontes de “Eternidad”. Las pirámides de Egipto fueron ideadas para perdurar, por ejemplo, como el Oleoducto Anticlinal Grande a Caleta Córdova creado en 1953 que aún funciona, se mantiene, se repara, se modernizan equipos y tramos. ¿Será que está bien diseñado y bien construido?” se pregunta el topógrafo, mientras observa unos mapas.
En los ojos de Eduardo se ven proyectos para Comodoro y uno de ellos es la construcción de túneles. Desde su perspectiva, podríamos acortar los caminos generando túneles, como se crearon en las rutas de Chile o, sin ir más lejos, en la provincia de Mendoza. “La topografía de la zona no es tan extrema como para no desarrollar ingenierías ‘serias’ que resuelvan los nudos del tránsito”, afirma el topógrafo con insistencia.
Por ejemplo, explica que “la avenida Piedrabuena de Rada Tilly podría unirse con el ‘ex’ basural porque la cota es de 35 metros”. Nos recuerda que “la cota es la altura de un punto sobre el nivel del mar o sobre cualquier otro plano de nivel; en ese sentido, la avenida de Rada Tilly y el ‘ex’ basural coinciden en el mismo nivel y podrían unirse a través de un túnel”. Este hallazgo no es el único, lo mismo puede observarse entre la calle Misiones y el barrio Saavedra; también en la cancha de Ameghino de barrio Km 3, que es igual a la del cañadón previo al barrio Güemes. “Debe haber un montón de sitios con iguales condiciones, deberíamos intentarlo; nuestro suelo es arcilloso pero lo permite. ¡Pensemos que de Inglaterra a Francia se cruzan 50,5 km por debajo del Canal de la Mancha!”
Lo que imagina Eduardo puede ser realidad si todas las voluntades de la ciudad se unen y buscan soluciones. “Los principales impedimentos somos nosotros mismos. Cuando hay un proyecto y sólo uno se opone, el proyecto queda archivado; entonces no se trabaja. Nuestros recursos son infinitos y nuestra ciudad espera que le demos todo lo que merece”, culmina Dunaj.
NOTA: Elena Yrrazabal. FOTOGRAFIA: Ramiro Cereceda