Gertrudis, una alemana en Astra

EN TIEMPOS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Durante la década de 1910, la  mayoría de los habitantes de Astra provenían de Europa, principalmente de Alemania. El contexto de esa época afectó de diferentes maneras a quienes provenían de ese país. La Biblioteca de Astra recibió a LaHoja para narrar la historia de una de estas familias.

LaHoja, agosto 2019

Cristina Nieva, vecina de Astra, se dirigió hacia el segundo piso de la biblioteca del barrio y tomó un libro que se hallaba sobre una de las mesas, Personajes reales. Un anecdotario del Km. 20, escrito por Damián Etchezar. En él se relata la odisea de una mujer alemana que llega y vive en el país durante la Segunda Guerra Mundial. Aquí recuperamos esta historia que, junto a otras, ayuda a dibujar un panorama de las repercusiones que tuvo en nuestra ciudad esa tragedia que marcó al mundo.


Gertrudis Berta Valerie Schrodt

Gertrudis Berta Valerie Schrodt, conocida por su familia como La Oma (apelativo cariñoso por “abuela”), nació en 1912 en Nürenberg. Llegó a Argentina escapando de su familia, después de haberse casado a escondidas con Curt Rolf. Algo curioso: en todas las fotos en que aparece la pareja, él nunca mira a la cámara: la miraba a ella. Este detalle demuestra la admiración y el amor que él le tenía. Cristina se dirige hacia un espacio en donde hay fotos de Gertrudis. En ellas se puede apreciar a una mujer que sonríe cálidamente.

Él consigue trabajo en Comodoro Rivadavia y es así como se establecen en la ciudad. Ella relata en su diario: “Nuestros primeros muebles, como los de tantos inmigrantes, eran cajones de Cinzano. Les ponía unos bonitos manteles bordados que me mandaba mi madre, y así el hogar quedaba más acogedor”. Esto es una pequeña muestra del modo de vida humilde que llevaban, no sólo ellos, sino todas las familias que llegaban de diferentes países.


LaHoja, agosto 2019

Gertrudis tenía un espíritu creativo e inquieto. Se dedicó a pintar cuadros de animales y paisajes de Europa y la Argentina. Durante su residencia en Astra –entre 1936 y 1962 aproximadamente– pintó telones para la representación de los actos escolares en el cine-teatro del barrio. Quienes eran niños en aquel entonces recuerdan las coloridas escenografías que ella realizaba. También diseñó la carroza que condujo a la reina del campamento en el desfile que inauguró la tradicional elección de la Reina del Petróleo, el 13 de diciembre de 1947. Cristina muestra unas fotos que están pegadas en la pared, donde se puede apreciar ese trabajo.

En Alemania se había formado como maestra de Nivel Inicial, pero cuando llegó a Comodoro dio clases de gimnasia rítmica en Diadema. Gertrudis cuenta en el libro un recuerdo que llega a su mente sobre una obra de teatro que había escrito en verso, mezclando hechos y personajes de distintos cuentos fantásticos. Eran 42 niños en escena. Gertrudis dijo: “Bailaban porque yo les enseñé”. Tal era su gusto por lo que hacía, combinado seguramente con la necesidad económica, que en su segundo embarazo se mantuvo dando clases hasta el séptimo mes. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial no pudo volver a hacerlo. Su origen alemán le impidió volver al campamento de la compañía holandesa Shell.

A finales de la década del ’30 Curt ingresa a Astra y la familia se muda a Km.20. Curt hizo muebles nuevos para la casa, lo cual señala una mejora en la calidad de vida. Gertrudis por su lado estudiaba y mejoraba su español leyendo revistas. Entre 1943 y 1946 nacen dos hijos del matrimonio. Durante la guerra la situación de los inmigrantes alemanes se tornó difícil. La familia enviaba a sus parientes en Alemania paquetes de alimentos, chocolates, medias de lana. Las cartas que recibía Gertrudis de sus padres llegaban censuradas por el Correo. Gertrudis cuenta que algunos círculos de personas los excluyeron. Recuerda que el día que terminó la guerra, por la madrugada una camioneta que transportaba a trabajadores de Astra pasaba frente a las casas de los alemanes para burlarse de ellos.

Después de dejar Astra en 1962 viajaron varias veces a su patria. En 2002 fue homenajeada por el círculo de pintores de Río Ceballos, Córdoba, por su vasta obra artística. Gertrudis muere en esa localidad serrana el 17 de mayo de 2015, con 103 años. Había pasado allí sus últimos años de vida, junto a sus hijos. En la última foto de La Oma que muestra Cristina se observa a una mujer de avanzada edad, pero que aún mantiene la misma mirada y la misma sonrisa.