Recuperar los edificios es cuidar la memoria

La Biblioteca Popular de Astra trabaja en pos de la recuperación de la memoria del barrio, que recibe la visita de antiguos habitantes que buscaron otros rumbos. Cuando el vecindario cumplió su centenario, la BPA desarrolló diversas actividades, entre ellas una caminata que recorrió los lugares emblemáticos de Km 20. “Nos dimos cuenta de que celebrar nuestros primeros cien años mostraba la existencia de una fuerte identidad astrense. La gente que vivió acá y que ya no está siempre vuelve. Existía una memoria viva de los antiguos pobladores y nos pareció lindo rescatarla”, define Cristina Nieva, habitante astrense y presidenta de la biblioteca.

Proyectar para mejorar

Desde aquel día del año 2009, la Comisión Directiva de la Biblioteca se abocó a la tarea de recuperar los edificios que forman parte de las historias de vida de los pobladores. En 2013 le presentó a la Sociedad Cooperativa Popular Limitada un proyecto para utilizar y recuperar el Cine Teatro. Luego de diversas reuniones y notas, en octubre de 2014 la SCPL accedió a firmar un contrato de comodato por 10 años. “Además, le presentamos una iniciativa al gobierno provincial, en el marco del programa Invertir Igualdad, destinado a las asociaciones civiles. En octubre nos dieron el comodato y en diciembre Provincia aprobó el proyecto para mejorar el edificio”, cuenta Cristina. Con esos fondos, la BPA realizó la instalación eléctrica completa. Luego arregló el frente y por último se incorporó un sistema de calefacción central, dado que no bastaba con dos calefactores. El dinero del programa provincial alcanzó sólo para la mitad de las reparaciones e instalaciones nuevas. Para financiar el resto, los integrantes de la biblioteca se organizaron para vender comidas. Durante la ejecución de las refacciones se dieron cuenta de que podían utilizar los ladrillos originales y así mantener latente el patrimonio y la memoria astrenses. Una vez concluida la obra, en 2016 el edificio fue habilitado por la Municipalidad de Comodoro Rivadavia y abierto al público.

“Tenemos una agenda importante. Queremos que el teatro sea utilizado por grupos culturales diversos, ya sea de teatro, escuelas de danzas o cantantes. Nosotros no percibimos alquiler por la utilización del lugar. Sólo pedimos que si cobran entrada, se trate de un bono contribución, un porcentaje del cual tiene que quedar para la Biblioteca. Con eso mantenemos el edificio”, expone la presidenta.

Florecer en el arte

“Esperamos la primavera en Astra” es el festival que creó la BPA para abrir la temporada en el barrio y dar a conocer las actividades que se llevarán a cabo en los meses más calurosos del año. El evento dura más de una semana y se compone de exposiciones artísticas, de artesanos locales y otras actividades culturales. A partir de este festival, que ya va por su 5ª edición, la Comisión Directiva elaboró y presentó un proyecto ante el Instituto Nacional del Teatro, para inscribir la sala en el registro nacional. Gracias a ello, se la equipó con luces y sonido. El proyecto se llevó a cabo junto al productor y escenógrafo Helbert Collantes, con quien desarrollaron “Teatro en medio de la nada”, el primer festival subsidiado por el INT en Astra.

Vamos por el segundo

Superar un desafío es gratificante y permite generar nuevas ideas y proyectos. Es por ello que la BPA hoy está trabajando en la recuperación de la sede de la Administración, donde la Biblioteca comenzó a funcionar. La construcción tiene problemas estructurales graves: las bases están inundadas y el problema se agravó con la catástrofe de 2017. Desde ese momento, la Comisión Directiva empezó a trabajar en el tema. Este edificio fue construido por los picapedreros de Dalmacia, que llegaron al barrio a partir de 1912 contratados por Astra para abrir los caminos y levantar en 1917 la planta baja del edificio. Ya en aquella época los constructores sabían que las bases se inundaban. Por eso tenían una bomba de drenaje para que el agua no se estancara.

Pasaron los años y el edificio pasó a manos de la SCPL, que ofreció a los vecinos y otras asociaciones ocupar el espacio. Pero las bases continúan inundadas. Luego de notas, pedidos y proyectos, la BPA logró que el Municipio local comience con las obras de zanjeo para drenar el agua. “El proyecto tomó más fuerza cuando hicimos un abrazo solidario al edificio. Que la gente de Comodoro sepa que tiene un valor histórico y afectivo para todos los vecinos. Fue declarado bien patrimonial de la ciudad”, cuenta Cristina Nieva con una sonrisa gratificante, dado que esto permitió comenzar la recuperación de un edificio que atesora el trabajo de los primeros habitantes de la zona, como también el recuerdo de muchos astrenses que –aun desde distintos lugares del mundo– cuentan que tuvieron un familiar que vivió en un pueblo o barrio llamado Astra.

Por Elena Yrrazabal