Sin embargo, lo que se insinuaba como un pueblo ganadero y comercial propio de la realidad patagónica de principios del siglo XX sería impactado a partir del 13 de diciembre de 1907 por el descubrimiento del petróleo en el denominado “Pozo Nro. 2”. La perforación desplegada por un equipo de la Dirección de Minas, Hidrología y Geología de la Nación a tres kilómetros al norte del centro del pueblo de Comodoro Rivadavia, en el Territorio Nacional del Chubut iniciaría la intervención del Estado en la actividad y sentaría las bases del primer campamento conocido entonces como “la mina fiscal”.
Pocos años más tarde, en 1910, se creó en Comodoro Rivadavia la Dirección General de Explotación de Petróleo y ocho años más tarde en 1918, se inició la explotación de petróleo en Plaza Huincul (Territorio Nacional del Neuquén). En 1922, el presidente Hipólito Yrigoyen creó la empresa estatal YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales), que bajo la dirección del General Enrique Mosconi dio un gran impulso a la explotación petrolera por parte del Estado. Tanto en Comodoro Rivadavia, como en Plaza Huincul, el segundo yacimiento estatal del país, la explotación de petróleo generó la atracción de inmigrantes y de trabajadores de diverso origen que fueron dando una personalidad definida a los asentamientos petroleros que, por entonces, solían llamarse “campamentos”. En ambos casos, la actividad petrolera y las inversiones realizadas por el Estado a través de la construcción de viviendas, hospitales, escuelas y proveedurías, fueron factores que estimularon el poblamiento de regiones hasta entonces muy poco habitadas.
Desde muy temprano, junto a la empresa estatal YPF, se establecieron en los yacimientos petroleros empresas privadas de origen extranjero. En Comodoro Rivadavia, las más importantes fueron “ASTRA” (de origen argentino-alemán), “Royal Dutch Shell” (de origen anglo-holandés) y la “Compañía Ferrocarrilera de Petróleo” (de origen inglés). Cada una de estas compañías dio origen a sus propios campamentos petroleros. La actividad petrolera se desarrolló con mucha fuerza a lo largo de todo el siglo XX. Después de 1930, los campamentos petroleros y las zonas de explotación se extendieron por el territorio. En Comodoro Rivadavia, se crearon entre 1930 y 1945, nuevos campamentos petroleros cada vez más alejados del área central de la explotación, conocida entonces como “Campamento Central” (Manantiales Behr, Cañadón Perdido, El Trébol, El Tordillo o Pampa del Castillo, entre otros).
En 1944 se inició la explotación petrolera en los yacimientos del norte del territorio de Santa Cruz, con la puesta en funcionamiento por parte de YPF de un pozo petrolero en Cañadón Seco. En la Patagonia norte, del yacimiento original de Plaza Huincul (Neuquén), la explotación petrolera se extendió a los yacimientos de Cutral Có, Catriel, y Rincón de los Sauces, algunos en Neuquén y otros en Río Negro.
En los inicios de la actividad petrolera, las condiciones de trabajo de los obreros eran muy duras. Muchas de las tareas se hacían al aire libre, soportando el frío, la nieve y los fuertes vientos. Además, en los primeros años, las empresas no ofrecían muchas condiciones para atender las necesidades de sus obreros. Esta situación llevó a los trabajadores -que eran en su mayoría extranjeros- a organizarse en los primeros sindicatos para hacer reclamos a las empresas y mejorar su situación. Esto hizo que entre 1917 y 1922 existieran numerosas huelgas en la actividad petrolera a través de las cuales los trabajadores lograron algunas mejoras en sus condiciones de vida y de labor (tres turnos de ocho horas, pago de horas extras, aumento de sueldos y jornales, establecimiento de proveedurías para la compra de alimentos, atención sanitaria, entre otras).
Sin embargo, y a pesar del paso del tiempo, muchos trabajadores recuerdan las épocas de oro de YPF y de otras compañías privadas de petróleo. En aquellos tiempos, la empresa petrolera estatal organizaba actividades deportivas, bailes y, desde 1947, una fiesta que se hacía todos los 13 de diciembre para recordar el descubrimiento del petróleo. En esos festejos participaba toda la comunidad y allí se elegía a la Reina Nacional del Petróleo.
DANIEL CABRAL MARQUES, HISTORIADOR Y DOCENTE
LIBRO COMODORO CIUDAD DE ORO