Características curiosas de nuestra ciudad

Existe actualmente una tendencia a relativizar la visión extendida respecto del supuesto “descubrimiento accidental” de petróleo en Comodoro Rivadavia el 13 de diciembre de 1907. Distintas referencias y nuevas investigaciones indican la posibilidad cierta de que la actividad desplegada por los equipos de la Dirección de Minas, Geología e Hidrología de la Nación en el sudeste del territorio chubutense en la búsqueda de agua incluyeran la factibilidad de la extracción de petróleo, dado el previo conocimiento por parte del Estado Central de la existencia de crudo en esta área del país. Además, los equipos utilizados en la perforación, Faucks, de origen austríaco-alemán eran parte de la tecnología utilizada entonces en Europa y otros lugares del mundo para la explotación petrolera. Si la intención hubiera sido sólo el abastecimiento de agua potable al pueblo en formación hubiera sido más redituable el tendido de pequeños acueductos desde los manantiales dispersos en sus alrededores y que ya se utilizaban desde 1901 en base al transporte de toneles a través de carros movidos por tracción animal.

Cuando hablamos de la actividad petrolera es muy común el denominar a los establecimientos de población trabajadora y de sus familias como “campamentos”. La expresión campamento da idea de algo transitorio, pasajero, que se define mientras exista la necesidad de un conjunto de población para las labores de los pozos pero que puede levantarse apenas se finalice la perforación y producción de petróleo. En Comodoro Rivadavia hubieron campamentos que existieron por algún tiempo para luego ser desmantelados por las empresas propietarias (Ej. Cañadón Perdido, Escalante en YPF). Sin embargo otros campamentos se sostuvieron a lo largo del tiempo, fueron creciendo en población y hoy son barrios permanentes de la ciudad. Uno de los casos más significativos fue el Campamento Central de YPF, conocido desde 1950 como Barrio General Mosconi. También pueden destacarse los campamentos de Astra, Diadema Argentina o Comferpet de las empresas privadas Astra; Royal Dutchs Shell y Compañía Ferrocarrilera de Petróleo que dieron origen a localizaciones de población que hoy forman parte del Municipio de Comodoro Rivadavia.

La ciudad de Comodoro Rivadavia es joven en su constitución como tal y estuvo desde sus orígenes modelada por la diversidad y la multiculturalidad. Esto se percibía tanto en la existencia de distintas formas identitarias que se vinculan con la existencia histórica de pequeñas localizaciones orientadas por distintas entidades (empresas petroleras pública o privadas, Ferrocarril estatal, Consejo Municipal) y también en la presencia de flujos inmigratorios y migratorios de distintos orígenes (inmigración extranjera trasatlántica, limítrofe, migrantes internos de origen norteño-provinciano, urbanos).

De hecho, lo que hoy conocemos como ciudad de Comodoro Rivadavia con uno de los ejidos municipales más extensos del país constituyó, durante casi setenta años, un conjunto de asentamientos dispersos. Sería sólo a partir de los primeros años de la década de 1970 que el Municipio de Comodoro Rivadavia iría absorbiendo dentro de su jurisdicción a los barrios y campamentos de la “zona norte” proceso que se completaría recién sobre los inicios de los años 80. En cada una de esas localizaciones históricas que dieron origen a la ciudad, la existencia de múltiples grupos socioculturales fue otorgando un carácter fuertemente heterogéneo a cada una de esas comunidades imprimiendo una riqueza cultural a toda la ciudad. Parte de la población que hoy llamamos en general como comodorense durante muchos años se definía como ypefiana, ferroviaria, astrense, kilometrochense y la expresión comodorense se utilizaba para hacer referencia sólo a los habitantes del pueblo de Comodoro Rivadavia (actual casco céntrico de la ciudad).

Durante muchos años se sostuvo que uno de los principales problemas de Comodoro Rivadavia era el desarraigo de sus habitantes, es decir, la falta de identificación y pertenencia de los habitantes con su propio lugar. Así, se decía que los pobladores de la ciudad, llegados mayoritariamente desde fuera de la región sólo buscaban residir un tiempo en la localidad a los fines de acumular el dinero necesario que les permitiera volver a sus lugares de origen con el futuro asegurado. Gran parte de estas nociones solían sintetizarse en la expresión que destacaba que todos los habitantes “tenían sus valijas hechas detrás de la puerta”. Sin embargo, más allá de que históricamente hayan existido o aún existan grupos de población que se puedan haber organizado con estos propósitos, hoy la ciudad posee ejemplos evidentes de otros grupos sociales que se han comprometido con lo local creando distintos tipos de instituciones (clubes, asociaciones de socorros mutuos, cooperativas, centros de residentes) y afincándose en la ciudad con familias que le han dado al lugar más de tres generaciones arraigadas e identificadas con los valores comunitarios.

DANIEL CABRAL MARQUES, HISTORIADOR Y DOCENTE

LIBRO COMODORO CIUDAD DE ORO