Una vez más el destino pone a nuestra ciudad bajo la mirada atenta de la sociedad. Como supo pasar hace más de cien años: los primeros barcos buscaban abrigo en nuestras costas, reparadas del viento y con buena profundidad para los barcos de carga que llegaron con víveres, materiales y los primeros pobladores, llenos de entusiasmo e ilusión, así nacía Comodoro Rivadavia.
Las vueltas del destino hoy nos sorprende, recibiendo barcos de carga y tripulaciones extranjeras casi como repasando el pasado. Esta imagen nos es familiar, ya desde hace unos cuantos días vemos un movimiento inusual en nuestro querido puerto que parecía dormido, de variados colores y banderas los barcos de gran tamaño esperan el momento indicado, mientras flotan inquietos.
Allá en algún lugar de nuestro inmenso mar 44 personas y un submarino, el ARA “SAN JUAN”, se encuentra librado a su suerte, mientras esperan ser rescatados, un despliegue pocas veces visto se está llevando adelante. Más de 13 países ponen la tecnología, el material y el personal necesario para encontrar y salvar a nuestros compatriotas. Ya nadie tiene un idioma, nadie tiene ideas encontradas, ya no existe la diferencia, somos todo iguales y con un solo objetivo: traer a casa desde las profundidades a esas personas, que seguramente están esperando volver a ver el sol y abrazar a sus seres queridos.
Mediante estas palabras queremos hacer llegar nuestro mensaje de apoyo a todos y cada uno de los que participan de esta operación de rescate y deseamos profundamente ver aparecer en nuestro horizonte comodorense un barco de buenas noticias.
Nota: Diego E. Cárdenas. 22 de noviembre de 2017
Fotografía original: Diario «El Día» de La Plata