Lidia Oviedo es docente de nivel secundario, inquieta y colaboradora, es por ello que los vecinos de Comodoro siempre la encontrarán inmiscuida en un nuevo proyecto social. En este caso Lidia junto a 13 personas más dijeron SI! y se sumaron a la Fundación Sí, una organización no gubernamental que tiene su sede central en Buenos Aires (Ángel Carranza 1962 Bº Parque).
La Fundación Sí llegó a Comodoro de la mano de su director Manuel Lozano, cuando la ciudad fue sorprendida por el temporal a fines de marzo y principios de abril de este año, sus objetivos son claros colaborar con la gente en momento de catástrofes climáticas, como la que sucedió en la ciudad, entre sus objetivos promueven la inclusión social de los sectores más vulnerables de Argentina, gracias al trabajo es llevado adelante por un gran número de voluntarios mediante un abordaje integral que trabaja la asistencia, la contención, la capacitación, la educación y la cultura del trabajo, describen en su página web (www.fundacionsi.org.ar).
Fundación SI llegó de la mano de la catástrofe climática
En abril, unos días después del temporal la fundación se acercó a la ciudad de la mano de su actual coordinador Lucas Fernández, quien llegó a la ciudad en busca de voluntarios para hacer el relevamiento en el Bº Juan XXIII “Muchos nos enteramos por una página de Facebook de la convocatoria en el Hotel Comodoro y fuimos, una vez que llegamos Alejandro nos dio un instructivo que debíamos hacer ese mismo sábado. Entonces salimos a recorrer el barrio Juan XXIII, uno de los más afectados por el temporal” expone Lidia, allí estuvieron trabajando a lo largo de dos semanas intensas, de mañana y tarde con el fin de recorrer casa por casa, para conocer la situación en que estaban los vecinos y las viviendas.
Allí comenzó todo, el temporal sacó a la luz muchas problemáticas de la ciudad, pero al mismo tiempo cultivó en los ciudadanos de la ciudad una participación activa desde distintos frentes, pero sobre todo desde la solidaridad, solo faltaba organizarse y la Fundación Sí logro hacerlo.
Cuenta Lidia que luego del relevamiento arribó a la ciudad el director de la Fundación y colaboró en la entrega de donaciones en el barrio Juan XXIII y en escuelas de zona norte y sur de Comodoro Rivadavia. Pero la tarea no culminó allí, sino que la Fundación trajo nuevos proyectos e invitó a los voluntarios a participar, en este caso en un proyecto relacionado con los merenderos. “Hicimos un diagnóstico de los merenderos de Comodoro para saber cuáles estaban activos y en qué situaciones se encontraban, para consensuar en grupo en cual queríamos trabajar. Seleccionamos el merendero de Fracción 14, de Sabrina Méndez, una vecina que tenía un merendero, pero no pudo abrirlo porque su esposo se quedó sin trabajo. Entonces nosotros lo reactivamos y hace un mes y medio que estamos trabajando todos los sábados de 15 a 17” cuenta Lidia con una gran sonrisa, a través del brillo de sus ojos se puede observar la felicidad que sienten los niños del merendero cada sábado, cuando los voluntarios se acercan a realizar actividades lúdicas, de recreación y comparten la merienda con ellos.
Una sonrisa por juguete
La marca solidaria de Comodoro se observa en personas como Lidia o Lucas, que sueñan con poner un granito de arena y cambiar una porción de realidad, generar la sonrisa de un niño o pintar en sus rostros bigotes blancos después de un vaso de leche. El afán por la llenar el corazón de los más pequeños no termina, continua y en este caso con un proyecto denominado “Fabrica de juguetes” que desde la sede local de la fundación, pusieron en marcha a partir del 11 de diciembre. “En otras sedes de la Fundación, se trabaja todo el año con la fábrica de juguetes, pero como nosotros estamos en etapa de desarrollo, arrancamos para la fiestas” expone la docente entre telas y pinturas.
La fabricación de los juguetes se realiza en las instalaciones de APAeC (Asociación, Prevención y Asistencia en cáncer) ubicada en Sargento Cabral 351 Bº 9 de Julio a las 14.30 a 19:30, aún quedan dos jornadas intensas de trabajo, el próximo lunes 18 y miércoles 20 de diciembre. “Nos mandan los juguetes desde Buenos Aires, algunos son de madera de fibrofácil cortados y los títeres ya están armaditos. Lo que hacíamos nosotros fue vestirlos y armar los personajes, ese trabajo lo hicimos la semana del 11 de diciembre. Ahora necesitamos voluntarios para pintar, porque ya terminamos con los títeres, quedaría terminar de pintar los TA-TE-TI y los rompecabezas” cuenta Lidia.
250 juguetes para los niños comodorenses, fabricados por comodorenses
Los voluntarios comodorenses pensaron en 4 encuentros por la cantidad de materiales que les habían enviado para terminar de fabricar 250 juguetes, entre títeres, rompecabezas y TA-TE-TI “Los rompecabezas, son piezas sencillas, pensamos que podemos entregárselo a un nene de 3 o 4 años, en cambio el TA-TE-TI no tiene edad, asique podemos entregarlos a niños de 2 o 3 añitos” afirma la voluntaria, quien asegura que lo único que necesitan son voluntarios que quieran colaborar y se sumen a este u otros proyectos que tiene la fundación. “Mucha gente que ha ido al taller con sus nenas/es, cuenta que los relaja la tarea de pintar. Los nenes que van, hacen unos títeres que nos pasan el trapo, no podemos creer lo lindo que le salen los títeres, son muy rápidos. Todos hicimos títeres, cada uno con su impronta tenemos al increíble Hulk, el Hombre Araña, Mario Bross, unas creaciones hermosas” resalta Lidia con mucha emoción.
La fábrica de Juguetes culminará su actividad el miércoles 20, para entregar los juguetes entre el jueves 21, viernes 22 y sábado 23. “Los chicos en el merendero de Fracción 14 son 40, los juguetes van a ir a estos nenes y los que nos queden los vamos a repartir en otra institución de la ciudad. Nos van a quedar muchos, estamos viendo a quien se los vamos a entregar” expone. Ese mismo día se realizará el cierre del año en el merendero que culminará su actividad por enero, dado que no todos los voluntarios pueden asistir por cuestiones laborales y otros se van de vacaciones. “Entonces decidimos que el 23 haremos un cierre, ese día también festejaremos el cumpleaños de los nenes que cumplen en diciembre, como todos los meses y culminamos con la entrega de los juguetes, solo necesitamos voluntarios para seguir sumando sonrisas, porque ayudar es muy favorable en épocas difíciles, estas actividades permiten pensar positivo y es eso lo que tenemos que valorar en estos momentos” culmina Lidia, mientras continua trabajando en su último títere.
NOTA: Elena Yrrazabal