Una vez más, nuestros artistas son más reconocidos afuera que en la ciudad que los vio nacer. El caso de Alejandro Aguado no es el único, pero sí el que hoy nos conmueve, tras haberse abierto camino a nivel nacional e internacional, de la mano de tiras sobre nuestra historia patagónica.
En una entrevista exclusiva con La Hoja, el artista local Alejandro Aguado nos contó que, tras haber llegado al máximo de sus posibilidades en el ámbito local, tuvo que recurrir al trabajo a nivel nacional. Lo hizo junto a un grupo de creativos con el que fundó la editorial La Duendes reconocida a nivel país, que él mismo dirige desde Comodoro Rivadavia.
Esto denota que el gran artista local es mucho más conocido y reconocido en otros rincones argentinos que en nuestra propia ciudad. Tal es así que publicaciones de la talla de Página/12, Crítica o la revista “Ñ” de diario Clarín llenan sus páginas con entrevistas a nuestro artista.
En el mensaje a la juventud artística de nuestra ciudad, Aguado recomienda que, en lugar de estar atentos a criticar a otros, coloquen su máximo potencial en aprender. Habla de la importancia de que “sean constructivos y no se encierren” y, sobre todo, que “divulguen su material por todos lados y se den a conocer”, resaltando que, en Comodoro, “hay mucho potencial”.
CV de un grande
Alejandro Aguado nace en nuestra ciudad el 20 de enero del año 1972. Luego de incursionar en la Escuela Técnica, decide que lo suyo realmente es el arte y, dando un importante giro a su vida, llega a la Escuela de Arte, donde el dibujo y la plástica lo adoptaron para siempre, al punto que él mismo asegura “Comencé de nuevo”.
A lo largo de su carrera, pudo publicar sus trabajos en medios locales, destacándose por su creatividad y diseño en las tiras. Fue así como “chiri von fiesta” se abre paso entre las historietas locales para empezar a hacerse conocido a nivel nacional y en el exterior (España, Estados Unidos). Por ejemplo, el libro “Chiri von fiesta” que compila historias del personaje, fue citado como uno de los más destacables de historietas del país en 2009.
Al margen de las tiras tipo “cómics”, Alejandro dedicó parte de sus vida a trabajos de investigación acerca de nuestra región, trayendo hasta nuestros días historias que nunca se habían contado, con material inédito (documental, bibliográfico y oral), lo que se tradujo en importantes aportes para la cultura local.
De hecho, sus alrededor de siete libros, con entre dos y cuatro ediciones cada uno, son utilizados por diferentes universidades nacionales e internacionales para reconocer nuestra historia. Hoy sus publicaciones sin fronteras pueden encontrarse en España, Francia, Holanda y Estados Unidos, entre otros países.
Desde La Hoja, le agradecemos a Alejandro Aguado por la predisposición e invitamos a nuestros lectores a que conozcan su material y apostar, más que nunca, a la creatividad local.
http://comicsaguado.blogspot.com – http://fotospatagoniaaguado.blogspot.com
Nota original de LaHoja, Marzo 2010
Historias y seres fantásticos
Cuando no existía lo que se llama “conocimiento científico”, los humanos del pasado creaban historias y personajes para explicar las manifestaciones de la naturaleza que no podían entender.
Por ejemplo, la erupción de un volcán se generaba por el enojo o la pelea de seres endemoniados; la vida la generaban dioses o sus hijos (el nacimiento del mundo en el monte Zeballos, en el norte de Santa Cruz) o las enfermedades las provocaban maleficios de brujos (creencia de Tehuelches y Onas). Un lago podía nacer del llanto de una joven que había perdido a su amado (el lago Musters). Una roca solitaria en un paraje desértico y solitario podía ser considerada como especial, habitada por seres mágicos a los que había que rendirles tributo cuando el viajero transitaba por el lugar (la roca llamada “La Vieja”, en el norte de Chubut). Es decir, eran historias que explicaban y daban sentido al mundo en el que vivían. En general, los elementos más destacados del paisaje (rocas de formas peculiares, una montaña que se destaca de otras, lagos, ríos, bosques, etc.) pueden haber generado una leyenda, pero no todas aquellas viejas leyendas son conocidas.
Las leyendas de Patagonia, que son abundantes, muy entretenidas e imaginativas, fueron generadas por los pueblos originarios: Tehuelches, Mapuches, Selknam (Onas), Yaganes y Alakaluf. Hoy perduran las que rescataron investigadores, que son centenares, pero no son todas. Muchas se perdieron.
Las leyendas pertenecen al pasado lejano, creadas cientos o miles de años atrás y generaron una abundante mitología de seres e historias. En cambio, las creencias populares son las que se mantienen vivas, los seres y las historias actuales. Según estas creencias, en la actualidad, todo el interior de Patagonia está habitado por una veintena de seres. Cada uno tiene su personalidad y costumbres, y se los ve en regiones muy apartadas entre sí, que no tienen contacto. Todo el tiempo se generan anécdotas nuevas que los tienen de protagonistas.
Algunos de estos seres, como El Inchimallen (una especie de enano con aspecto de indígena) o el Hombre Choique (en la parte superior tiene cuerpo humano y en la inferior cuerpo de avestruz), aparecen citados en leyendas antiguas. Son de los pocos a los que se los sigue viendo.
Comodoro y sus alrededores posee leyendas y una mitología propia, antigua y reciente. Circula en una bibliografía no muy abundante y por momentos difícil de conseguir. Muchos de los libros que las rescataron fueron editados muchos años atrás o circularon en pocas ciudades. Por ello, conocemos más acerca de la mitología europea (los duendes, hadas, etc.) y del norte de Argentina, que la propia de Patagonia. Pese a ello, esta tierra del sur del continente posee su propia personalidad en historias y seres fantásticos.
Algunos de estos seres, como El Inchimallen (una especie de enano con aspecto de indígena) o el Hombre Choique (en la parte superior tiene cuerpo humano y en la inferior cuerpo de avestruz), aparecen citados en leyendas antiguas. Son de los pocos a los que se los sigue viendo.
Comodoro y sus alrededores posee leyendas y una mitología propia, antigua y reciente. Circula en una bibliografía no muy abundante y por momentos difícil de conseguir. Muchos de los libros que las rescataron fueron editados muchos años atrás o circularon en pocas ciudades. Por ello, conocemos más acerca de la mitología europea (los duendes, hadas, etc.) y del norte de Argentina, que la propia de Patagonia. Pese a ello, esta tierra del sur del continente posee su propia personalidad en historias y seres fantásticos.
Comodoro ciudad de Oro, Introducción al capítulo N° 5 por Alejandro Aguado