En LaHoja llevamos años contando historias que trascienden el tiempo y revalorizando lugares que guardan un profundo significado. Esta vez, decidimos embarcarnos en una aventura distinta: seguir los pasos de los Rifleros del Chubut, un grupo de hombres valientes que, a fines del siglo XIX, se adentró en lo desconocido en busca de tierra fértil. Gracias al apoyo de Albox, cuyo vehículo nos permitió recorrer este camino, pudimos vivir de cerca una experiencia que combina historia, naturaleza y asombro.
La historia de los Rifleros del Chubut comienza el 14 de octubre de 1885, cuando un grupo liderado por el gobernador del Territorio Nacional del Chubut, Luis Jorge Fontana, junto al baqueano galés John Daniel Evans y 28 jinetes, partió desde Rawson. Con ellos llevaban provisiones, instrumentos científicos, y un propósito claro: explorar el interior de la Patagonia en busca de tierras fértiles, minerales preciosos y una afirmación de soberanía en un territorio disputado.
El trayecto, que se extendió por más de tres meses y cubrió alrededor de 500 kilómetros, fue una odisea. Atravesaron la meseta desértica, cruzaron ríos caudalosos y desafiaron el rigor del clima patagónico. En su camino, descubrieron lugares que años después se convertirían en asentamientos clave: el Valle 16 de Octubre, hoy conocido como Trevelin, y el valle de Sarmiento, entre otros.
La expedición tenía varios objetivos. Por un lado, buscaba tierras cultivables, ya que las disponibles en el valle del Chubut estaban ocupadas. También exploraban la posibilidad de hallar oro y otros minerales en la zona cordillerana, así como tierras adecuadas para la cría de ganado. Finalmente, la travesía también fue una declaración de soberanía, asegurando los valles más ricos frente a las disputas limítrofes con Chile.
El recorrido no solo fue una proeza física, sino también un viaje de descubrimientos. Hallaron oro en Piedra del Águila, exploraron el majestuoso Valle Hermoso (hoy Valle 16 de Octubre), y bautizaron al lago Fontana. También recorrieron el río Senguer, llegaron al valle de Sarmiento y contemplaron el bosque petrificado de la región. Al regresar a Rawson en febrero de 1886, presentaron al presidente Julio Argentino Roca el primer mapa oficial del territorio chubutense, un hito en la cartografía nacional.
Gracias a Albox, nuestra experiencia adquirió un matiz especial. Con cada kilómetro recorrido, la historia cobraba vida, los paisajes nos envolvían, y comprendíamos la magnitud del legado que los Rifleros dejaron en esta tierra.
Hoy, la travesía de los Rifleros sigue viva. En Trevelin, es posible revivir parte de esta historia con una cabalgata que recorre los mismos paisajes que aquellos pioneros pisaron hace más de un siglo. Sentir el ritmo del caballo y contemplar la inmensidad del paisaje es una manera de conectar con la valentía y el espíritu explorador de quienes, hace más de un siglo, marcaron la historia de la Patagonia.
Te invitamos a seguir sus huellas y vivir la magia de un viaje que no solo cruza el territorio, sino que también deja una profunda marca en quienes se animan a recorrerlo.
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