Dolores Morón nació en Dolores, provincia de Buenos Aires, en 1930. Desde muy chica dibujaba y pintaba y ya a los cinco años su abuelo le mostraba libros de pintores españoles. Los padres la estimularon mucho. De hecho, su madre la llevó a ver a un pintor muy importante de La Plata para mostrarle sus dibujos y evaluar si valía la pena que ella estudiara pintura.
Luego de este episodio, la niña comenzó a tomar clases de pintura con óleo una vez por semana con un maestro, el señor Carlos Aragón, siempre con la idea de entrar a Bellas Artes lo más rápido posible. Así fue como la joven terminó el bachillerato rindiendo el quinto año libre para ingresar a la carrera y comenzar a darle forma a su sueño de artista.
En 1959 Morón llegó a nuestra ciudad de la mano de su marido por cuestiones laborales, con expectativas y una gran incertidumbre. Tras enamorarse de la Patagonia, como ella misma confiesa, dejó un tanto de lado la pintura para poder criar a sus ocho hijos, hasta que éstos fueron creciendo y dándole un poco de tiempo libre para retomar la actividad.
Uno de los trabajos más importantes que realizó es el mural de la Catedral, según dice, tanto por la temática como por la dimensión y el lugar en el que está hecho. Tal como ella misma comenta con alegría, fue “una audacia” de su parte car el sí cuando le propusieron hacer el mural y es el día de hoy que lo ve y se asombra, son 15mts de altura pintados a mano, ella sola con un bolsa, con pinturas rodillos y pinceles subía el andamio y trabajaba en las alturas, esto fue en el 1978.
El movimiento cultural de nuestra ciudad desde el año1959 hasta ahora ha cambiado notablemente, en aquel entonces no había nada, en ninguna rama de la cultura, solo un academia en la cual copiaban cosas tipo postales o gráficos, hoy en día ve que están satisfechas casi todas las ramas básicas de la cultura, igual para a las personas que viven através del arte siempre parece poco y siempre quieren mas nos comenta.
Dolores tiene una postura muy particular con respecto de la juventud, comenta que si bien hay gente que juzga a los jóvenes constantemente, ella los defiende, como dice…”creo en la juventud”, hay muchos chicos que trabajan incansablemente en organizaciones para tratar de ayudar a los demás, chicos que se preocupan realmente, y no salen en las noticias. El mensaje para los más jóvenes es que sigan sus sueños de artista, que no los abandonen, si son buenos para la música, la pintura, la escena, que se dejen llevar y cumplan con su sueño que es lo más lindo que les puede pasar.
Queremos agradecerle a Dolores Morón por la predisposición y el tiempo en esta breve charla con La Hoja.